Intel apuesta por la conexión local.
A estas alturas, nadie duda que los medios sociales han cambiado la forma en la que nos comunicamos y, también, el modo en que las marcas se relacionan con sus públicos.
Han traído una comunicación más inmediata, informal, cercana y, también, más local. Porque, para conectar con sus públicos las marcas tratan de hablar de cosas que suceden cerca de ellos: en su casa, en su barrio, en su escuela, en su ciudad. De lo que les afecta y les interesa. De lo que ocurre en su ámbito local.
Así piensa, al menos, Kristen Hardeman, Consumer Marketing Manager de la división australiana de Intel, una de las principales compañías tecnológicas del mundo y, también, especialmente activa en los medios sociales.
Aunque conocida por todos, Intel es el principal fabricante de procesadores del planeta. Fundada en California en 1968, siempre se ha caracterizado por su apuesta por la invención e innovación, una cultura que se proyecta también en su actividad de comunicación y venta, y en su presencia en Internet.
De hecho, ocupa actualmente el puesto 23 en la lista de «the most liked brands on Facebook», tienen más de 4 millones de seguidores en Twitter, un ratio de retuiteo del 83%, presencia en todas las plataformas, actividad constante en medios sociales… Pero tiene clara su apuesta: la conexión local.
«En los medios sociales –decía Hardeman hace unos días en Social Media Today– nos gusta contar y conversar sobre novedades tecnológicas y sobre el impacto que tienen en la vida de las personas. Pero pensamos que es importante adoptar un punto de vista local. Por eso tenemos presencia local en la mayor parte de las redes sociales, para conseguir el tono de voz local, hablar de las cosas que están sucediendo sobre el terreno, o mencionar promociones y eventos que se organizan en su ciudad. De ese modo nos aseguramos que estamos hablando a la gente de cosas específicas, relacionadas con ellos y con su región, y evitamos posicionarnos como una gran compañía global».
Lo que le sucede a Intel le ocurre también a infinidad de marcas: necesitan gestionar las relaciones con sus públicos con comunicación de cercanía. De lo contrario, los medios sociales corren el riesgo de transmitir una imagen fría, postiza, hueca y lejana, que posicionaría a la marca como una gran multinacional alejada de su mundo.
Un tipo de comunicación a la que sólo se puede llegar con socios que aporten esa mezcla de globalidad y cercanía que necesitan las marcas; una forma de trabajar que está en la esencia de INRED.