Audi Australia acaba de hacer algo realmente inédito: crear anuncios 100% locales. Una iniciativa que ha generado un incremento del 28% en las visitas a sus concesionarios, aumento en el reconocimiento de marca y mayores ventas. Decididos a mejorar su presencia en el sector de automóviles de lujo de Australia –un mercado altamente competitivo donde todavía son poco conocidos–, Audi apostó en 2013 por una estrategia atípica para la marca que consistía en dar el protagonismo al consumidor local. Una apuesta por la publicidad local que les ha salido redonda.
El objetivo era sencillo. Hacer que Audi fuese conocido por los consumidores, que lo considerasen su opción de compra y, sobre todo, se acercasen a la tienda a probarlo. Y es que Audi tiene unos índices muy elevados de conversión de prueba en compra, y conseguir que probasen el coche era tener la venta medio cerrada.
Se les ocurrió que, la mejor forma, era ofrecer a los australianos la posibilidad de crear su propio anuncio para Audi. Es decir, ofrecían un montón de imágenes pre-rodadas en diversos parajes de Australia y la ayuda de una microsite, donde cualquiera podía crear su propio anuncio: elegir la cámara, el ángulo, los paisajes, el recorrido…
Anuncios rodados en Australia, creados en Australia y dirigidos por consumidores australianos.
¿Cuáles fueron los resultados?
Atraídos por la posibilidad de crear un anuncio para Audi, la campaña generó un extraordinario interés entre su público objetivo, con resultados sorprendentes:
- Más de 17 minutos de permanencia de cada visita en la web
- 2.300 anuncios creados por los consumidores
- 2.331.180.438 interacciones en la web.
- 441.000 visionados de vídeos
- 28% de incremento de la prueba del coche en tiendaUna apuesta por la publicidad local que debe su éxito, en buena parte, a su capacidad de acercarse al consumidor local, representar su mundo, darle protagonismo, hablar en su lenguaje… Una muestra más de que lo local mola.
Una apuesta por la publicidad local que debe su éxito, en buena parte, a su capacidad de acercarse al consumidor local, representar su mundo, darle protagonismo, hablar en su lenguaje…
Una muestra más de que lo local mola.