Ni grandes, ni pequeñas, ni líquidas.
El mundo de la publicidad se debate entre agencias grandes y agencias pequeñas; en busca del equilibrio perfecto.
Si eres demasiado grande, la agencia se vuelve lenta, burocrática, cara, poco innovadora… Si, por el contrario, es pequeña, le faltan recursos, no llega a todo, carece de capacidad de reacción.
Por eso, el nuevo paradigma son las agencias elásticas, que pueden crecer o decrecer según las necesidades, y que tienen, a la vez, las ventajas tanto de ser grande como de ser pequeño.
Cuando eres grande, puedes trabajar para clientes grandes; tienen alta capacidad para asumir trabajo, conexiones internacionales, multitud de servicios, abundancia de recursos: gente, instalaciones, red…
Cuando eres pequeño, posees agilidad, rapidez, contacto directo con los responsables de la compañía, estructuras eficientes, costes racionalizados, innovación, cercanía con los públicos, capacidad de cambio.
Por eso, todo el mundo quiere ser grande y pequeño al mismo tiempo, en un momento en que, además, parece que decrecen las agencias grandes: no hay más que ver la realidad de nuestro país: de las grandes compañías, apenas quedan ninguna que haya empequeñecido. Mientras que las pequeñas –también por ley de vida– crecen y se consolidan.
Lo mismo sucede con una de las noticias publicitarias del mes: la pérdida de la cuenta de Heineken por Wieden+Kennedy, la agencia con la que ha trabajado los últimos cinco años y la que, entre otras cosas, le ha merecido el nombramiento de Anunciante del Año en el Festival de Cannes de 2015. La noticia se publicaba en los medios del sector el pasado 15 de junio.
Pero lo cierto es que, como muchos anunciantes, Heineken busca agencias elásticas: que no tengan ninguna de las desventajas ser grande, y todas los beneficios de ser pequeño. Creativas, rápidas, adaptables, eficientes… y, también, capaces de escalar, con equipo, con red. De momento, solo ha anunciado que le gusta Publicis y sus agencias locales. Grandes y pequeñas.
El futuro es así: grande y pequeño al mismo tiempo. Por eso INRED apuesta por una fórmula elástica: talento conectado, estructura flexible, red internacional, recursos disponibles… para hacer una agencia del tamaño adecuado a las necesidades de los clientes. Elástica.